Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista de la Ciudad de Amatitlán
y Director 2015-2017 de la 29ª Cía.
Por méritos propios, a lo largo de más de 41 años de servicio, el amatitlaneco Roberto Chimil Peinado ha sido ascendido al grado de Mayor III, se hizo acreedor de la máxima condecoración del Benemérito Cuerpo Voluntario de Bomberos de Guatemala, la Orden “Rodrigo Gonzáles Allende”, así como la condecoración "Francisco Alvarado Mathamba" de la 1ª Cía., además de ser nombrado Bombero del Año en el 2014.
Nació el 13 de mayo de 1947, hijo de Rodrigo Chimil Gudiel y Teresa Peinado Hernández. Su familia vivía originalmente en finca Las Victorias en donde su abuelo materno, Fernando Peinado, trabajó durante muchos años. En 1972, cuando dicha finca fue adquirida por Cooperativa UPA para convertirla en la colonia Lupita, los Chimil se trasladaron a otros sectores del Barrio San Lorenzo. Estudió la primaria en la escuela nacional Rafael Iriarte, posteriormente obtuvo el Bachillerato por madurez en el colegio Cultura (1993).
Entre los años 1972-1973 prestó servicio en las Reservas Militares, bajo el mando del coronel Miguel Ángel Burgos, cuya sede en Amatitlán estaba en el cuartel de la esquina de la 2ª avenida y 7ª calle del Barrio San Antonio, efectuando prácticas en los campos de fútbol y en la “forestal” al pie del cerro El Filón. Llegó a ser soldado de 1ª clase, recordando entre sus compañeros reservistas a Eladio Samayoa Godoy, Guillermo Figueroa, Ovidio Guzmán, Pedro Arturo Figueroa, Raúl Ardón.
El Mayor Chimil nos cuenta como se inició en el servicio bomberil: "Un amigo, Leonel Cáceres, me contó sobre el curso de bomberos que se impartiría en Amatitlán. Empezamos a estudiar el 9 de julio de 1975, por las noches en la escuela Rafael Iriarte. De los 60 que iniciamos nos graduamos solo 47, el 22 de noviembre del mismo año. No teníamos vehículos ni mayor equipo, pero nos sobraba voluntad para cumplir con nuestra Misirón. Nuestra primera experiencia fuerte fue el terremoto del 4 de febrero de 1976, apenas 3 meses después de recibir los despachos de caballero bombero de III clase. En sus inicios, la 29ª Cía. activo en el mismo edificio de la municipalidad de Amatitlán, así como en la casa del Sr. Francisco Leiva Escobar, quien fue Jefe de Compañía".
Practicó el fútbol con el equipo de la 29ª Cía., aunque su vida ha sido más dedicada al atletismo y al ciclismo. Es uno de los fundadores, hace 33 años, de la Caravana Ciclística que se hace anualmente desde Amatitlán hasta el Puerto de San José para celebrar el aniversario de la 29ª Cía.
“Todos los bomberos son héroes anónimos. El bombero en todo momento está dispuesto a arriesgar su vida. Aunque la mayoría de veces no sea reconocido. El bombero no es para lucirse, es para servir”, manifiesta Chimil Peinado, quien cumplirá 70 años de edad a mediados del mes de mayo de este año.